Desde la unificación italiana no ha quedado en la península itálica más monarquía que el Papado, ejemplo de monarquía electiva. Sin embargo, aún hoy existen diversos jefes de casas soberanas que antiguamente reinaron allí. Son los depositarios de un rico legado histórico que no podemos ni debemos olvidar. El Jefe de la Imperial y Real Casa Gran Ducal de Toscana, S.A.I. y R. el archiduque Segismundo de Austria, príncipe real de Hungría y Bohemia, vio recaer sobre sí la responsabilidad de encabezar su imperial familia como gran duque titular de Toscana cuando su padre, el archiduque Leopoldo, renunció a sus derechos el 18 de junio de 1993 al contraer segundas nupcias ese mismo día en Montevideo con una argentina nacida en San Salvador de Jujuy, Marta Pérez Valverde, de quien se divorció cinco años más tarde.
