Cuando los monumentos compraban limpieza de sangre es el título del artículo en el que el Académico correspondiente por Córdoba de nuestra Real Academia, y Catedrático de su Universidad, Enrique Soria Mesa, presenta su investigación sobre la situación del estudio del patrimonio judeoconverso en España.
Según Soria Mesa, los judeoconversos buscaron ocultarse y hacer desaparecer “la marca de la infamia” asimilándose socialmente, intentando que se olvidaran sus señas de identidad originarias, transformándolas en otras más aceptables por la mayoría. Se falsificaron genealogías, se manipularon documentos, se cambiaron apellidos y lugares de residencia… por su parte, los más adinerados se lanzaron a una auténtica carrera por fundar conventos, comprar y adornar capillas funerarias, convertir sus casas en palacios, colocar escudos de armas en las fachadas de los mismos, llenar el interior de sus mansiones de cuadros, tapices, y plata labrada con los mismos motivos heráldicos… Es decir, a generar un enorme porcentaje del patrimonio monumental hispánico.