El Excmo. Sr. General de Ejército JEME ha aprobado con fecha 28 de noviembre de 2012 una Instrucción General fijando los criterios de uso de las distinciones civiles sobre el uniforme militar.
El criterio básico sobre el que descansa esta Instrucción General es que únicamente las distinciones concedidas con carácter oficial por las diferentes Administraciones Públicas puedan exhibirse sobre el uniforme. Todo ello sin perjuicio de que tal autorización de uso se extienda puntualmente a las insignias de determinadas órdenes de caballería y otras corporaciones históricas, algunas de las cuales han estado muy vinculadas al Ejército de Tierra.
Entre estas últimas figuran las cuatro órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, el Real Cuerpo de la Nobleza de Madrid y la Soberana y Militar Orden de San Juan de Jerusalén o de Malta, así como otras dieciséis corporaciones, trece de ellas nacidas al mundo del Derecho antes de 1931, lo que implica un reconocimiento oficial, al menos, desde la Monarquía de Alfonso XIII.
Una de las novedades relevantes que introduce la disposición que reseñamos es que “Los militares pertenecientes, como académicos de número o académicos correspondientes, a cualquiera de las Reales Academias integrantes del Instituto de España podrán exhibir sobre los uniformes de gala, de etiqueta y de gran etiqueta las medallas reglamentarias de dichas corporaciones en actos académicos o docentes de especial solemnidad”.
Pero, sin duda, la cuestión que afecta de manera más directa a esta Real corporación como organismo consultivo de los poderes públicos es la previsión contemplada por la Instrucción General en su apartado 11: “Dado que no existe un listado oficial de recompensas civiles y militares, y para mejor fundamentar su decisión, el Excmo. Sr. General de Ejército JEME podrá solicitar el parecer, no vinculante, de organismos especializados en asuntos relacionados con el Derecho Premial, singularmente la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, corporación de Derecho Público con competencias en la materia según Decreto 13/1999, de 28 de enero, de la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid”.
La mención expresa a esta Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, como organismo consultivo al que, eventualmente, podrá solicitar dictamen la máxima autoridad del Ejército en materias relacionadas con el Derecho Premial, constituye motivo de satisfacción y estímulo para todos cuantos formamos parte de la misma y también un valioso reconocimiento a su labor cultural y científica coincidiendo con el 25 Aniversario de su fundación.