En el presente artículo se defiende al idea de la existencia de una Argentina Fundacional, es decir, de un momento claramente determinado, situado cronológicamente en el día 29 de junio de 1550, cuando el capitán Juan Núñez de Prado funda la ciudad de Barco, en la actual Quebrada del Portugués, provincia de Tucumán, junto a un grupo de españoles y criollos, acompañados por nativos de la tierra. Al fundarse Barco se dieron todos los requisitos necesarios que el derecho, dentro del mundo hispánico, exigía para darle validez al hecho fundacional: acta de fundación, constitución del Cabildo y reparto de solares entre otras cosas. Es importante caer en la cuenta de este hecho para que no se siga repitiendo que Argentina es un país joven, y que esta presunta juventud es causa de sus desdichas y quebrantos.