La discusión sobre la forma de gobierno que debían adoptar los recién independizados países de Latinoamérica fue compleja y polémica. Si bien en el continente americano los únicos casos concretos de instauración monárquica fueron los de Haití, México y Brasil, los intentos por instaurar monarquías fueron significativos en otros países y no carentes de múltiples adherentes entre quienes hicieron la independencia latinoamericana. Este trabajo aborda los casos de Argentina, Gran Colombia y Ecuador, haciendo énfasis en los aspectos políticos involucrados en los intentos de reinstauración monárquica en dichos países. Así, se pretende reflejar la duradera idea, en ese siglo, de establecer la forma más conveniente de gobierno para estos países, con el bagaje de trescientos años de gobierno monárquico y en contradicción con el republicanismo que, al final, se impuso en el Iberoamérica. Se concluye que el monarquismo, no obstante la larga tradición que tuvo en América Latina, no aportó elementos determinantes que arraigaran la misma en la región, por el avance de las ideas liberales y republicanas imperantes en la época.